Un gelato en Italia.

Que no te defina nunca, lo que la gente diga sobre ti.
Que te definan tus pensamientos y tu historia. Las vueltas que le has dado a la luna con los pies sobre la tierra. Los cafés que te has tomado, las botellas de vino que abriste y terminaste. Los abrazos que regalas. Esas charlas que tienes con tus padres. El recuerdo del abuelo. Las canciones que te sabes de memoria. Las películas que te han hecho llorar. Los atardeceres que por dicha te has quedado a presenciar. Las velas que apagaste en tu último pastel. Las millas en avión, los km en coche. Los sellos que tu pasaporte esconde. Los lugares nuevos y los viejos a los que quieres regresar. Las noches en que no puedes dormir y los sueños que te hacen despertar. La última vez que te robaron un beso. Las miradas que no puedes olvidar. Los paseos en bicicleta, la montaña que escalaste. Lo que caminas, lo que andas, lo que vives. Elgelatoque te comiste en Italia o el que no te has comido aun. Cada uno de esos viajes que te falta por hacer. Quizás… Tu reflejo en el espejo. Eso, todo eso define tu esencia y tu ser. No solo lo que otros pueden ver ni tampoco lo que esta sociedad tiene para decir. Estas hecho de ayeres, de amaneceres. De Recuerdos, de experiencias. Que ya nadie te podrá nunca quitar.