1 agosto 2018

Te agradezco que me hayas roto el corazón... Porque a esta depresión le debo las mejores letras que haya escrito.
Que mi inspiración me hace escribir a cada instante y no consigo detenerla.
Y ni para que contar las botellas de vino que se abrieron en tu honor, concediéndome mejores noches sin ser tú llenándome la copa.
Que estar contigo era de las mejores cosas de la vida, pero que te marcharas, me ha transformado en lo que soy.
Hoy no disfruto más que mi propia compañía; amo esta gran versión de mí, esa “la de querer comerse el mundo”.
Porque antes no quería despertar más y ahora…
Ahora no puedo esperar a que amanezca.

Comentarios

Entradas populares